Marina vuela
Marina cierra los ojos, el color azul la impregna totalmente y cuando ella también se siente azul, su globo comienza a elevarse.
Poco a poco va abriendo los ojos y empieza a ver pájaros, dando vida y sonido al paisaje. Los mira y se concentra en ellos, contempla su vuelo travieso con un destino prefijado y les imagina historias de amores y hogares por el mundo.
Cuando mira abajo ve los campos que se extienden bajo el aire, ordenados y cuadriculados como baldosas de vida.
Siente como una nube absorbe su globo hasta no ver nada más que la nube, sintiendo su frío y humedad, y por capricho vuelve a soltarlo, inundándose de nuevo de ese color azul con el que se siente tan segura.
El mismo azul de las baldosas del baño, donde María se esconde cuando papá entra en casa dando un portazo.
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http://relatosdeandarporcasa.blogspot.com
6 comentarios:
Esto va. Si señora.
Un beso
Bien llevado... sorprendente final...
Qué bueno que María tiene ese espacio donde volar cuando la realidad le pesa...
Muy bueno...! :)
Magnífico relato y perfecto en combinación con la ilustración. De verdad, de verdad.
:)!
Una unión mágica. Felicidades!
hermoso relato...pura libertad y placer. Espero que hayas pasado un buen fin de semana. besos
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Me ha parecido bellísimo y triste a la vez el relato, hermosa la ilustración, hermosas tus palabras Anita :)
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